Por: Osiris de Jesús Cuellar Martínez
Vicepresidente Junta de Vigilancia

Cuando ingrese como asociado a Coprocenva, de las cosas que más hacía eco en mi corazón y razón, era la calidez, servicio y amabilidad que, además de palabras, se hacía realidad al haber ingresado a la Gran Familia Coprocenva. Y es que esta Cooperativa es mucho más que una simple entidad financiera, es una gran familia cuyo principal valor es la solidaridad, y, como sucede en casa, no solo podemos estar esperando a recibir, sino que también debemos dar en ambas direcciones, estar siempre dispuestos a apoyar y salir adelante cuando llegue el tiempo de "las vacas flacas".  

En Coprocenva, la Solidaridad es el pilar fundamental que mantiene la estructura cooperativa, es el núcleo que la impulsa. En este entorno, la solidaridad se manifiesta a través de la ayuda mutua, el apoyo y la colaboración, es decir, que cuando uno de los miembros enfrenta dificultades, los demás se unen para brindar ayuda, creando así un ambiente de confianza y seguridad que es único en el mundo de los negocios: “Estás seguro, estás en familia”. 

Y es que a través del tiempo, durante estos años de historia que hemos caminado juntos, Coprocenva se ha mostrado como motor del cambio social y económico, en 55 años, en cada una de las localidades del Valle y Cauca, ha sido una fuerza poderosa para reducir la desigualdad y promover la sostenibilidad, siendo un ejemplo, sus 14 agencias que representan el bienestar de sus asociados y comunidades, permitiendo así construir un mundo más equitativo y justo. 

Hoy, con más de 60.000 asociados, haciendo presencia en Cali, Tuluá, Popayán, Santander de Quilichao y otras zonas en los departamentos del Valle del Cauca y Cauca, Coprocenva se ha constituido como una entidad sólida, organizada y fiel en su compromiso con sus asociados, sus familias y comunidades. Aquí es posible dar respuesta a los asociados y solución a tantas situaciones que la vida en el día a día nos trae: En un mundo en el que a menudo nos sentimos marginados por las grandes empresas y las estructuras de poder, participar en una Cooperativa te otorga un sentido de empoderamiento; en las crisis, una mano con quién contar. 

Este camino no ha sido fácil como no fue fácil su origen allá en 1968. Cada uno de todos estos años la Cooperativa ha tenido que afrontar situaciones locales, regionales, nacionales e internacionales que, en cada ocasión, antes de menguar su espíritu o eliminar sus objetivos, la fortalecieron y posicionaron entre las mejores de la región. Todo con la confianza y permanente apoyo de sus asociados. 

Con cada uno de esos momentos en Coprocenva, la solidaridad no es solo una idea abstracta, es una realidad tangible. Cuando los tiempos se ponen difíciles para un asociado, la Cooperativa está allí para brindar apoyo y, en esos momentos en que el mundo conoce verdaderas crisis, son los asociados un verdadero testimonio de la solidaridad en acción. 

Así, asociados y Cooperativa, aprovechamos esos momentos para construir juntos un futuro más solidario que permite a cada uno alcanzar sus sueños, llegar a su meta, formar una familia y tener al alcance tantas cosas que, en un mundo donde a menudo prevalece la competencia feroz y el individualismo, las Cooperativas representan un faro de esperanza y solidaridad.  

Cada día, desde mi primer día de asociado, reafirmo que Coprocenva es una gran familia cuyo principal valor es la solidaridad, un valor que trasciende el ámbito económico y llega al corazón de cada uno de los asociados. En Coprocenva te unes a una comunidad de personas que comparten tus valores y objetivos, en el que juntos, podemos marcar una diferencia significativa en el mundo.

Como familia Coprocenva, debemos recordar que la solidaridad es la fuerza que nos une y nos ayuda a superar las adversidades. Juntos, podemos marcar la diferencia.