Por: Osiris de Jesús Cuéllar Martínez
Presidente Junta de Vigilancia
¿Y si te dijera que tus ideas tienen el poder de cambiar el mundo?
Hoy en día, parece que todo se centra en el dinero, la competencia y el éxito individual. En las redes sociales, nos bombardean con imágenes de lujos, autos, viajes y estilos de vida que nos hacen creer que la felicidad se mide por lo que poseemos. Pero, ¿y si te dijera que hay otra manera de entender la economía? Un camino donde tus talentos, tus ideas y tus sueños no solo te benefician a ti, sino también a tu comunidad. Ese camino existe, y se llama cooperativismo.
No es un término complicado ni una idea anticuada. Al contrario, es una forma de organizarnos que hoy más que nunca necesita la energía, la creatividad y la fuerza de los jóvenes. Porque, seamos honestos: el futuro no lo van a construir los políticos desde sus escritorios, ni las grandes corporaciones que solo piensan en sus ganancias. El futuro lo están forjando ustedes, los jóvenes, con cada idea innovadora, cada emprendimiento y cada decisión de unirse para transformar la realidad.
Cuando escuchas la palabra cooperativa, es posible que pienses en bancos, créditos o ahorros. Y sí, eso es parte de la historia. Pero el cooperativismo abarca mucho más:
- Es un estilo de vida solidario, donde lo que realmente importa no es solo cuánto ganas, sino cómo tu esfuerzo puede beneficiar a los demás.
- Es una plataforma para la innovación, porque las cooperativas nacen de las necesidades reales de la gente y se nutren de sus ideas.
- Es un espacio de justicia social, donde las decisiones se toman de manera democrática: una persona, un voto.
- Es un refugio contra la desigualdad, ya que busca que todos tengan acceso a oportunidades, sin importar su origen, apellido o situación económica.
Y es que el cooperativismo no es solo una “opción financiera”. Es una herramienta poderosa para construir comunidades más justas y solidarias. Es un medio para hacer realidad todo eso que piensas que debe tener el mundo.
¿Y por qué los jóvenes son tan importantes en este cuento?
Te lo digo sin rodeos: porque la energía del cooperativismo depende de ustedes.
La juventud tiene algo que ninguna otra etapa de la vida puede ofrecer: creatividad desbordada, ganas de comerse el mundo, capacidad de soñar en grande y, sobre todo, la rebeldía necesaria para no conformarse con lo que está mal. Los adultos pueden haber iniciado el camino del cooperativismo, pero son los jóvenes quienes pueden llevarlo al siguiente nivel. Piensa en esto:
- ¿Quién domina las nuevas tecnologías, las redes sociales, los lenguajes digitales y la comunicación? ¡Los jóvenes! Y eso es oro puro para darle visibilidad al movimiento cooperativo.
- ¿Quién tiene la valentía de proponer ideas disruptivas y de atreverse a probar modelos diferentes de economía? ¡Los jóvenes!
- ¿Quiénes sufren más las consecuencias de la desigualdad, la falta de oportunidades y la precariedad laboral? También los jóvenes. Y ahí el cooperativismo aparece como una respuesta posible.
Por eso, Coprocenva no solo los invita a participar: los necesita. Porque sin juventud, el cooperativismo corre el riesgo de quedarse como una idea bonita, pero estática. Con ustedes, puede convertirse en un motor de transformación real.
Y es que en Coprocenva, y en todas las cooperativas, no existen jerarquías rígidas como en las grandes empresas. Aquí no importa si eres hijo de un campesino, un estudiante universitario, un emprendedor o alguien que apenas empieza a soñar con su futuro. Lo que importa es que todas las voces cuentan por igual. Un ejemplo concreto: en una cooperativa, las decisiones no se toman según “quién tiene más plata invertida”, sino con el principio básico de una persona, un voto. Eso significa que tu voz, como joven, tiene el mismo peso que la de cualquier otro socio. Imagina lo poderoso que es eso: tus ideas no quedan relegadas a “algún día cuando tengas experiencia”, sino que desde ahora puedes participar, proponer y decidir.
Tal vez estés pensando: “Ok, suena chévere, pero… ¿yo qué tengo que ver en esto?”. La respuesta es simple: todo.
- Si te interesa el emprendimiento, el cooperativismo te da herramientas para no empezar desde cero y para contar con un grupo que cree en ti.
- Si sueñas con un mundo más justo, el cooperativismo es un camino directo hacia esa transformación.
- Si te preocupa tu futuro económico, aquí encuentras una alternativa que no te esclaviza en la lógica del “sálvese quien pueda”, sino que te protege y te impulsa junto a otros.
Porque el cooperativismo te da la oportunidad de ser protagonista, no espectador. Y no se trata de reemplazar tus metas personales ni de renunciar a tus sueños de crecimiento. Se trata de que entiendas que tu éxito no tiene por qué ir en contra del éxito de otros. Que la riqueza más grande no siempre se mide en dinero, sino en la capacidad de generar bienestar colectivo.
Queremos invitarte a ti, joven lector, a dar un paso adelante. A que no veas el cooperativismo como “algo de adultos” o como una simple alternativa de ahorro, sino como tu oportunidad de crear impacto desde ahora. En Coprocenva estamos convencidos de que el talento juvenil es la chispa que encenderá una nueva etapa de innovación, justicia y solidaridad. Por eso, te extendemos esta invitación:
- Ven con tus ideas, por pequeñas que parezcan.
- Participa en los espacios de formación y liderazgo juvenil.
- Conecta con otros jóvenes que, como tú, creen que la solidaridad es más poderosa que el egoísmo.
- Atrévete a ser parte de esta historia que apenas empieza.
Porque el futuro de Coprocenva no se escribe en los informes ni en los balances financieros. El futuro se escribe en las manos, en las mentes y en los corazones de los jóvenes que deciden construir un mundo mejor.