Por: Osiris de Jesús Cuellar Martínez
Presidente Junta de Vigilancia

La educación cooperativa es una herramienta poderosa para la transformación social y el desarrollo sostenible, y, en Coprocenva, estamos comprometidos con la educación permanente de todas las generaciones de asociados y sus familias, asegurando que los valores de solidaridad, ayuda mutua y trabajo asociado sean siempre el pilar de nuestra Cooperativa.

Y es que, "La educación cooperativa es una escuela permanente de orientación solidaria que forja en los asociados conductas de trabajo mancomunado, ayuda mutua y bienestar colectivo, logrando como meta la dignificación del ser humano". Estas palabras del Dr. Félix Acosta Gualtero, encapsulan la esencia y la importancia de la educación en el ámbito cooperativo, un aspecto esencial que debe ser continuamente reforzado para asegurar el crecimiento y la sostenibilidad de nuestra Cooperativa Coprocenva.

Así, debemos entender que la educación cooperativa no es un concepto nuevo, pero su relevancia en el contexto actual es más crucial que nunca. Vivimos en una época de cambios rápidos y constantes, donde la capacidad de adaptarse y aprender es vital. La educación cooperativa ofrece a los asociados las herramientas necesarias para enfrentar estos desafíos, promoviendo valores como la solidaridad, la ayuda mutua y el trabajo colaborativo. Educando al asociado no solo en conceptos, sino sobre sus derechos, deberes y oportunidades dentro de la cooperativa.

Porque en Coprocenva, consideramos la solidaridad como el corazón del cooperativismo. "La solidaridad es la ternura de los pueblos", decía Gioconda Belli, resaltando la importancia de unirse y apoyarse mutuamente en busca de un bien común. La educación cooperativa inculca este valor en cada uno de los asociados, enseñándoles a ver más allá de sus intereses personales y a trabajar en conjunto para el bienestar de todos, con la claridad que tanto los sujetos, como sus familias y comunidades son beneficiarias de sus actos.

En Coprocenva, hemos visto cómo la solidaridad y la ayuda mutua pueden transformar vidas, porque cuando los asociados entienden que su éxito está intrínsecamente ligado al éxito de los demás, se crea un entorno donde todos prosperan. Y son estos valores los que han hecho perdurar la cooperativa durante estos 56 años, y a la vez, la educación constante asegura que estos valores se mantengan vivos y que cada generación de asociados los adopte y los practique.

Otro pilar fundamental de la educación cooperativa es el trabajo en equipo. "La fuerza reside en las diferencias, no en las similitudes", afirmaba Stephen Covey. En un entorno cooperativo, la diversidad de habilidades y conocimientos de los asociados es una fortaleza. La educación cooperativa fomenta un ambiente donde cada persona puede aportar sus talentos únicos para lograr objetivos comunes. Y en Coprocenva, promovemos el trabajo solidario a través de programas educativos que destacan la importancia de la colaboración y la cocreación. Enseñamos a los asociados que trabajar juntos no solo es más eficiente, sino que también es más enriquecedor, ya que permite compartir experiencias y aprender unos de otros.

Y finalmente, la meta última de la educación cooperativa es el bienestar colectivo. Como dijo Nelson Mandela, "La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo". En Coprocenva, creemos firmemente en este principio, porque la educación no solo mejora las capacidades individuales de los asociados, sino que también fortalece la comunidad en su conjunto, creando un entorno donde todos podemos prosperar.

Sabemos que la educación cooperativa asegura que los asociados estén bien informados sobre los principios cooperativos, las políticas de la cooperativa y las mejores prácticas para la gestión y el desarrollo sostenible. Esto, a su vez, contribuye al bienestar colectivo, ya que una comunidad bien educada y cohesionada es más capaz de enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades.

Cuando hacemos parte de un modelo cooperativo entendemos que uno de los desafíos más importantes es asegurar que todas las generaciones de asociados, desde los más jóvenes hasta los más veteranos, reciban una educación continua y actualizada. Esto es crucial para mantener la relevancia y la eficacia de los valores y prácticas cooperativas en un mundo en constante cambio.

Por ello, reconocemos que los jóvenes son el futuro de nuestra cooperativa. Invertir en su educación es garantizar la continuidad y la sostenibilidad de Coprocenva. "La juventud es la esperanza del futuro", decía José Rizal. Es fundamental que los jóvenes asociados comprendan y adopten los valores cooperativos desde temprana edad. Programas educativos dirigidos a esta población, que incluyan talleres, cursos y actividades prácticas, pueden ayudar a inculcarles una mentalidad solidaria y cooperativa.

Pero no solo pensamos en ellos, sino en que la educación no debe detenerse nunca. Los adultos y mayores también necesitan formación continua para adaptarse a los cambios y contribuir de manera efectiva a la cooperativa. "El aprendizaje nunca agota la mente", afirma Leonardo da Vinci. En Coprocenva, ofrecemos programas de educación continua para todos los asociados, sin importar su edad. Estos programas abordan desde la alfabetización digital hasta la gestión financiera y el liderazgo cooperativo.

Y es así como en Coprocenva, el impacto de la educación cooperativa se amplifica cuando incluye a las familias de los asociados. Una familia que comprende y apoya los principios cooperativos crea un entorno favorable para el desarrollo de estos valores. Hemos puesto en marcha iniciativas educativas que involucran a las familias, asegurando que todos los asociados comprendan y practiquen la solidaridad, la ayuda mutua y el trabajo en equipo.

Recordemos las palabras de Henry Ford: "El verdadero progreso es el que pone la tecnología al alcance de todos". Así, juntos, continuaremos construyendo una cooperativa más fuerte, solidaria y comprometida con el bienestar de nuestras familias y comunidades.