Por: Osiris de Jesús Cuellar Martínez
Vicepresidente Junta de Vigilancia
En el corazón del sector solidario, las cooperativas se destacan como un modelo único que prioriza el bienestar de sus asociados y comunidades sobre el lucro individual. En tiempos de creciente conciencia ambiental y desafíos socioeconómicos, la relevancia de las cooperativas solidarias no puede ser subestimada.
El poeta y activista Mahatma Gandhi nos recordaba que "la tierra proporciona lo suficiente para satisfacer las necesidades de cada hombre, pero no la codicia de cada hombre". Esta cita encapsula la esencia misma de la filosofía solidaria: una búsqueda de equidad y sostenibilidad en lugar de la explotación desenfrenada de recursos., por lo que, en un momento en el que la crisis climática amenaza la supervivencia misma de nuestro planeta, es imperativo que adoptemos prácticas empresariales que respeten y protejan el medio ambiente. Las cooperativas, con su enfoque en la responsabilidad social y la sostenibilidad, están en una posición única para liderar este cambio.
Coprocenva, Cooperativa líder en el Valle del Cauca y Cauca, enarbola los principios universales de la solidaridad a través de sus diferentes programas educativos y de bienestar social, llevando a sus asociados cultura, deporte, recreación, equidad y solidaridad, especialmente en los momentos de mayor dificultad. Ademas de ello, educa y orienta en temas de emprendimiento, sin perder de vista la gran importancia que reviste la sostenibilidad y la educación ambiental.
Sin embargo, para cumplir plenamente con su potencial como agentes de cambio social y ambiental, Coprocenva necesita el compromiso y la participación activa de todos sus asociados, como dijo una vez Helen Keller: "solos podemos hacer muy poco; juntos podemos hacer mucho". Cada asociado tiene un papel crucial que desempeñar en la promoción de prácticas sostenibles dentro de la Cooperativa y en su comunidad en general. Desde la adopción de tecnologías verdes hasta la promoción de hábitos de consumo consciente, cada pequeña acción suma en la lucha por un futuro más verde y próspero.
Además de su compromiso con el medio ambiente, es fundamental que los asociados reconozcan la importancia de vigilar y cuidar la Cooperativa como un bien común. El filósofo chino Confucio nos enseñó que "la fuerza de una nación deriva de la integridad de la casa". En el contexto de las Cooperativas solidarias, esta cita cobra un significado especial: el éxito y la estabilidad de la Cooperativa dependen de la integridad y la participación activa de sus asociados.
Coprocenva no es simplemente una entidad comercial; es una comunidad de personas unidas por un propósito común. Como tal, cada asociado tiene la responsabilidad de salvaguardar los valores y principios que sustentan a la Cooperativa. Esto implica no solo cumplir con las normas y regulaciones internas, sino también contribuir positivamente al ambiente de trabajo y al bienestar general de la comunidad cooperativa, acogerse a los pilares fundamentales del cooperativismo y actuar con ética y responsabilidad frente a los demás y con el planeta mismo.
Sea oportuno recordar las palabras del escritor nigeriano Chinua Achebe: "Las cosas se desmoronan; el centro no puede sostener". Si descuidamos nuestra Cooperativa y permitimos que los valores solidarios se erosionen, corremos el riesgo de perder no solo una empresa, sino una parte fundamental de nuestra identidad colectiva. Coprocenva es un testimonio de lo que podemos lograr cuando trabajamos juntos en armonía y solidaridad, y ya, acercándonos a nuestro 56 aniversario, es un reflejo de nuestros valores más profundos y un faro de esperanza en un mundo cada vez más individualista y fragmentado.
Y es que no podemos perder de vista que el sector solidario y, en particular, las cooperativas solidarias desempeñan un papel vital en la promoción de la equidad, la sostenibilidad y la solidaridad en nuestras comunidades. Como asociados, debemos comprometernos a proteger y fortalecer estos pilares fundamentales, tanto dentro de la Cooperativa como en nuestra interacción con el medio ambiente y la sociedad en su conjunto. Al hacerlo, no solo aseguramos el éxito continuo de Coprocenva, sino que también contribuimos a la construcción de un mundo más justo y sostenible para las generaciones venideras. En palabras del poeta estadounidense Wendell Berry, "la tierra no pertenece a nosotros; nosotros pertenecemos a la tierra". Es hora de que actuemos en consecuencia y honremos ese vínculo sagrado.
No perdamos de vista que en Coprocenva, cada uno de nosotros desempeña un papel vital en su funcionamiento y su éxito, que en palabras del autor británico George Eliot, "lo que hacemos para nosotros mismos muere con nosotros; lo que hacemos por los demás y el mundo permanece y es inmortal". Al cuidar de nuestra Cooperativa, estamos contribuyendo a algo más grande que nosotros mismos, algo que puede perdurar y beneficiar a futuras generaciones.
Finalmente, no podemos pasar por alto la importancia de cuidar el medio ambiente en todas nuestras actividades. Como nos recuerda el escritor y filósofo francés Albert Camus, "en medio del invierno, aprendí por fin que había en mí un verano invencible". Esta metáfora nos insta a descubrir y cultivar nuestro potencial para el cambio y la renovación, incluso en los momentos más oscuros. En el contexto de la crisis climática, debemos encontrar ese "verano invencible" dentro de nosotros y tomar medidas decisivas para proteger y preservar tanto la Cooperativa como nuestro planeta para las generaciones futuras.