Osiris de Jesús Cuéllar Martínez 
Presidente Junta de Vigilancia

Con una mirada arraigada en los principios de la economía solidaria, Coprocenva promueve una transformación profunda hacia la sostenibilidad a través de acciones concretas.

Colombia, tierra fecunda y diversa, cuna de una biodiversidad que asombra al mundo, es también escenario de profundos desafíos ambientales. En el corazón vibrante del Valle del Cauca y la tierra fértil del Cauca, late una conciencia colectiva que trasciende lo individual. Desde allí, Coprocenva, cooperativa profundamente arraigada en el territorio, reafirma su compromiso con la sostenibilidad ecológica, como un imperativo ético, comunitario y urgente.

Coprocenva asume su compromiso con el planeta inspirada en la Carta de la Economía Solidaria, que propone la sostenibilidad ecológica como un principio esencial. Desde allí, construye su camino a través de ocho ideas clave. La primera invita a vivir con lo necesario, valorando la calidad por encima de la cantidad. La segunda nos anima a preferir lo local y lo hecho con responsabilidad, apoyando a quienes producen de forma respetuosa con la naturaleza y las comunidades.

El tercer principio invita a integrar la ética en las decisiones económicas, valorando a proveedores y organizaciones que respeten tanto el medio ambiente como los derechos sociales. El cuarto, centrado en la agroecología, destaca la importancia de prácticas agrícolas sostenibles como eje de la soberanía alimentaria.

Asimismo, se reivindica la cultura de la reparación y la reutilización como una alternativa ante el modelo de consumo desechable, incorporando la regla de las 5R como guía para el cambio de hábitos. La restauración ambiental es también eje clave: reforestar, cuidar fuentes hídricas y recuperar suelos son acciones que Coprocenva considera fundamentales.

La armonización del territorio, equilibrando espacios urbanos, rurales y naturales, es otro pilar de esta visión, así como la urgente transición energética hacia fuentes limpias.

Este marco de acción no es teórico ni distante. Desde la cooperativa se reconoce que el cambio comienza en lo cotidiano: separar residuos, usar productos biodegradables, sembrar huertas, reducir el consumo de energía y agua. Son acciones que, multiplicadas, generan un impacto significativo.

El camino hacia la sostenibilidad ya comenzó

Además, Coprocenva ha identificado experiencias concretas de sus asociados que reflejan esta transformación en marcha. En Santander de Quilichao, una comunidad recuperó un parque sembrando árboles nativos y creando un espacio colectivo. En Tuluá, una asociada impulsa talleres de limpieza ecológica, promoviendo salud y sostenibilidad. Estas iniciativas, junto con muchas otras compartidas en espacios como la ExpoMujer, demuestran que los principios pueden convertirse en acción transformadora.

En coherencia con estos valores, la cooperativa también asume compromisos institucionales. Entre ellos, financiar proyectos sostenibles, reducir el uso de papel y plásticos en sus agencias, priorizar proveedores responsables y promover la educación ambiental de forma permanente.

La cooperativa reconoce que este camino no puede ser recorrido de manera individual. Por ello, llama a sus asociados, colaboradores y comunidades a sumarse con decisión y esperanza a esta tarea común. La sostenibilidad no es una meta lejana, es una construcción diaria que empieza en casa, se fortalece en comunidad y se consolida en la acción cooperativa.

"El futuro es una tarea compartida. Y juntos, desde Coprocenva, estamos sembrando ese futuro con conciencia, con responsabilidad y con amor por la vida."